jueves, octubre 08, 2009

MOON; Ciencia ficción inteligente


Ha tenido gracia que el día antes de que el Festival programara esta película, “Moon”, se fallara el premio “Melies de oro” de este año. Dicho galardón es otorgado a la que se considera mejor película de cine fantástico europea a propuesta de los festivales especializados más importantes del continente y que el año pasado recayó sobre la estupenda "Déjame entrar". Y decía que tuvo gracia que se entregara el día antes del pase de “Moon” en Sitges porque la película de Duncan Jones era una de las que optaba a conseguir el premio este año. Ahora ya sabemos que no se alzará con él ya que éste ha recaído en la infame “Martyrs”.
Con esto quedan claras dos cosas: la primera que quienes deciden los premios en un festival de cine no siempre lo hacen siguiendo criterios estrictamente cinematográficos (de hecho cada vez parecen importar menos) y la segunda que llenan más periódicos las polémicas y las provocaciones que el talento y el trabajo bien hecho.

“Moon” es una excelente película de ciencia ficción con una trama tan inteligente que es imposible diseccionarla en una crítica como ésta sin alargarse demasiado y, lo que es más importante, sin revelar detalles importantes de su argumento que fastidiarían el primer visionado a quiénes tuvieran interés en echarle un ojo. Así pues, si eres de los que tenías pensado no perderte este film, te aconsejo seriamente que dejes de leer a partir de este momento y que huyas de cualquier reseña en la prensa o en Internet hasta que no la veas.

“Moon” explica la historia de Sam Bell, un técnico destinado en una base lunar por tres años para encargarse de la extracción y el envío de ‘Helio 3’, un energético material descubierto recientemente en la superficie de nuestro satélite natural. Durante sus días en la estación Sam debe encargarse de controlar las cosechadoras que van extrayendo el mineral así como del mantenimiento general de la base para lo cual le ayuda un sofisticado y amable robot que en el film lleva la voz de Kevin Spacey y que suple su carencia de rostro con una pantalla en la que muestra emoticones para demostrar su estado de ánimo.
El film comienza cuando a Sam le quedan tan solo un par de semanas en la estación y, por desgracia (o por suerte) sufre un accidente. A partir de ese momento se sucederán una serie de acontecimientos que le demostrarán que no está solo en la base y que en realidad su trabajo encubre una gran mentira de la que él, sin saberlo, forma parte esencial.

Ducan Jones propone así toda una disertación sobre la identidad, el doble, la inteligencia artificial, la esclavitud derivada de la ingeniería genética y en fin, toda una serie de temas de los que se agradecen en un producto de ciencia ficción seria que, como hemos visto gracias al reciente éxito de “Distrito 9”, no está casada con el fracaso en taquilla y, al contrario, sirve para que gente a la que este tipo de cine no le entusiasma se acerque a él y disfrute con sus propuestas.
A pesar de lo expuesto en el párrafo anterior, mentiría si dijera que “Moon” ha colmado todas mis expectativas. Desde un principio era mi película favorita del Festival y en cuanto ví el trailer supe que me esperaba algo bueno pero debo admitir que no estamos ante una obra maestra. La película contiene diversos puntos fuertes como puedan ser la magnífica interpretación de Sam Rockwell, la excelente fotografía y la música que, precisamente por su melodía sintetizada y repetitiva, se acopla perfectamente con la historia que se nos explica. Además tiene el mérito añadido de ser técnicamente más que solvente teniendo en cuenta que se trata de una película independiente y con un presupuesto ajustadísimo, algo que la pericia del director y su equipo consiguen que apenas se note con un magnífico diseño de producción. Sin embargo, echamos en falta algo más de profundidad en algunos de los temas tocados y, especialmente, en la causa que desencadena el accidente que da lugar al resto de acontecimientos de la película. Si se trata de algo místico queda insinuado de forma demasiado vaga y si se trata de otra cosa sencillamente no se explica.
Es lo de menos. Ojalá “Martyrs” o muchas otras películas de las que han salido de este Festival con premios bajo el brazo alcanzara el nivel medio de “Moon” en algún momento de su metraje.

Ignoro qué le deparará el futuro a esta película a nivel comercial pero tuve una cosa clara desde el mimo momento en que abandoné la sala con los créditos en marcha y la banda sonora resonando en mis oídos. No tardará en convertirse en una película de culto.

4 comentarios:

Víctor Núñez dijo...

Mmmm.... Diríase que pilla ideas de 2001, Saturno 3 y Solaris... Además tiene pintas de ser algo lenta en su desarrollo, no?

Bue... tarde o temprano la acabaré viendo... el argumento parece interesante.

Pablo dijo...

Ayer oí hablar por primera vez de Moon, y todo porque el director es hijo de David Bowie, cosa que no sé si comentas en tu crítica, porque no la he leído debido al interes que has despertado en mí hablando de ella tan positivamente al comienzo del post.

A ver si cae pronto y te leo y comento.

dude dijo...

Desgraciadamente para mi, ya habia leido sobre ella, y aunq me gusto mucho. No hubo nada que me sorprendiera. Es mas, creo q me quede a las puertas de algo mas profundo.


Salu2

El Gran C dijo...

VICTOR: Un poco de todo eso pero no es lenta en absoluto. Además no dura mucho.
Quizá su único problema es que, resuelto el misterio inicial, el resto se ve venir.

PABLO: Sí, es su hijo. En la rueda de prensa bromeó con el hecho de no haber incluído ninguna canción de su padre en la banda sonora porque no había presupuesto suficiente para pagar los derechos. Un cachondo, el tio... :)

DUDE: Sí, es por ello que no le doy la máxima puntuación en muchocine.net
Se queda a las puertas de ser una obra maestra porque lo más interesante se cuenta en la primera media hora. Aún así, hay que quitarse el sombrero ante lo conseguido con tan poca pasta.