jueves, junio 03, 2010

THE CRAZIES; Suspense y espectáculo


A pesar de que George A. Romero es fundamentalmente conocido por su seminal “La noche de los muertos vivientes” y, a raíz de ella por todas las secuelas propias y ajenas que dio, el veterano director realizó en los setenta unas pocas películas más que poco o nada tenían que ver con la proliferación de muertos resucitados hambrientos de carne humana. Entre aquellas, una película no estrenada en nuestro país titulada “The crazies” que ahora se ha visto “remakeada” con su beneplácito, ya que él mismo figura como productor de dicho film.
Aunque vivimos una época de remakes continuos donde abunda más la paja que el grano, hay que reconocer que algunas de estas revisiones han servido cuando menos para acercar clásicos del género a los espectadores más jóvenes y, en el mejor de los casos, para mejorar el material de base. Esto último, aunque raro, se ha dado en la excelente revisitación de “Las colinas tienen ojos” que filmó Alexandre Aja a partir del original de Wes Craven y, también en “Amanecer de los muertos” de Zack Snyder sobre “Zombi” del propio George A. Romero. También han sido meritorias las aproximaciones de “Halloween” de Rob Zombie sobre la clásica película de John Carpenter del mismo título o incluso “La matanza de Texas 2003” de Marcus Nispel a partir de la no menos conocida “La matanza de Texas” de Tobe Hopper.

La película que dirige Breck Eisner, responsable de la flojísima “Sahara” y de uno de los episodios de la interesante TV serie “Fear itself” (heredera de “Masters of horror”) está a la altura del original si bien, en este caso, dicho original no resultó ser una película tan estimulante como las mencionadas en el párrafo anterior a pesar de que su director apostara nuevamente por un cine de género inteligente, ácido y crítico con la política del momento todo lo cual se mantiene en el presente remake y, en mi opinión, incluso se potencia.
El film no se anda por las ramas y arranca directamente con una secuencia explosiva en la que ya podemos intuir por donde irán los tiros durante el resto del metraje donde, a partir de pequeños ataques por parte de chiflados locales se va en un crescendo imparable hasta alcanzar un auténtico apocalipsis en el que no faltan persecuciones, asesinatos en masa, soldadesca de gatillo fácil, etc,…
En esto último precisamente está uno de los conceptos más interesantes de la película. Me refiero a la forma en que sus responsables filman a la “autoridad”; como un ojo que nos vigila desde el cielo (los satélites a los que nada ni nadie escapan) y unas manos ejecutoras (los soldados a los que nunca vemos el rostro) que de una forma concienzuda y minuciosa se dedican a “limpiar”.

Cierto es que, pese a lo efectiva de la propuesta y a contener unas cuantas secuencias (o “set pieces” como se acostumbra a decir ahora, muchas veces de forma errónea) de acción y suspense brillantemente realizadas, el film se pasea por los vericuetos habituales y no evita caer en los lugares comunes del género, no habiendo prácticamente ningún giro realmente inesperado en la trama y perdiendo de esta manera algo de fuerza narrativa en su desarrollo, que pese a todo es implacable en cuanto a intensidad y sentido del espectáculo.
Además, y aunque en manos de cualquier otro director probablemente se hubiera explotado ésto mucho más, la película no es un derroche de hemoglobina ni de vísceras, algo en lo que últimamente resulta muy cómodo apoyarse para tapar carencias de imaginación a la hora de impactar al espectador y sobre lo que, por ejemplo, Night Shyamalan dio una lección en “El incidente”, película que, algo tiene que ver con ésta por su representación autodestructiva del ser humano, sin explicaciones y sin exageraciones gore.

En definitiva se trata de un film muy recomendable para pasar un buen mal rato, que no da lugar al tedio y que te permite, si te gustan, comerte un buen cucurucho de palomitas sin despegar la mirada de la pantalla en ningún momento. Algo tendrá cuando los responsables de la próxima edición del Festival de cine Fantástico de Sitges han “apadrinado” su presentación en nuestro país.