domingo, marzo 15, 2009

SLUMDOG MILLIONAIRE; ¿Quién quiere ser desgraciado?


Al principio se llamaba “50x15”, en alusión a los cincuenta millones que te podías llevar si contestabas quince preguntas correctamente. Más tarde, pasó a llamarse “¿Quién quiere ser millonario?” que era el nombre con el que se conocía al concurso en todo el mundo aunque, las reglas seguían siendo las mismas; contesta quince preguntas tipo test (con cuatro respuestas posibles) y con la única ayuda de tres comodines, el de la llamada de teléfono, el del público y el del cincuenta por ciento.
La historia que se nos cuenta en “Slumdog millionaire” (literalmente “Perro barriobajero millonario”) es la de un pobre miserable nacido en los suburbios de Mumbai que, después de una vida llena de penurias, delincuencia y desgracias, consigue un trabajo de escasísimo nivel y mal pagado pero que, por un azar del destino, le permite participar en el famoso concurso televisivo y, lo que es más asombroso, ganarlo.
Cuando me enteré de que esta película la dirigía Danny Boyle en seguida me hice mis propias cábalas; se tratará de algo interesante en su planteamiento, entretenido en su desarrollo y fatalmente resuelto. Al menos así es como habían funcionado las películas del director británico hasta la fecha. Ahí están “28 dias después”, “Sunshine” y, sobretodo, “La playa”. Por si esto fuera poco las primeras críticas que escuché sobre la película la atacaban directamente aunque por otros motivos. Al parecer, Boyle presentaba una imagen idílica de los poblados y suburbios pobres de la India, algo en plan “que pobres somos pero que felices”. Y yo ya me estaba esperando ver un montón de gente bailando a orillas del Ganges con sedas de colores y cantando “del pita pita de” o como demonios se escriba.

Por suerte nada de eso hay en la película (salvo en los créditos finales). Puedo asegurar después de haber visto la película que no entiendo a la gente que llegó a esa conclusión a no ser que haya estado allí y la realidad sea aun más espantosa de lo que ya muestra el film.
Estamos acostumbrados a ver películas que se desarrollan en ambientes parecidos aunque casi siempre en América del sur. Me refiero a “Ciudad de Dios”, a “Rosario Tijeras”, a “Tropa de Elite”, a “La vendedora de rosas” o a “La virgen de los Sicarios”, por mencionar algunas. Todas ellas tienen en común, más allá de la historia que explican, la de mostrarnos una realidad tremenda, la que viven miles de personas cada día, desde que nacen y hasta que mueren, envueltos en la miseria, las drogas baratas y mortales, las armas como juguetes, el hambre, la mendicidad, las agresiones, peleas y altercados constantes, la prostitución infantil, las violaciones, la policía corrupta y brutal,… Ahora, gracias a esta película, sabemos que en la India las cosas no están mucho mejor. Más allá del Taj mahal, del poderío nuclear y de la prolífica industria cinematográfica, se encuentra un país devastado por la miseria, por los niños mendigos o trabajadores, por las escuelas superpobladas y por horrores inenarrables.
Si tal y como había oído, toda esa realidad se hubiera enmascarado a lo Bollywood con canciones, colorido y demás parafernalia, es muy probable que yo mismo me encontrara ahora mismo echando pestes de esta película a la que le tenía ganas por haber arruinado las posibilidades de encumbrar este año a David Fincher, por el que siento una simpatía mayor que por Danny Boyle. Pero no es así. “Slumdog millionaire” muestra una realidad dura y sombría en la que no faltan algunos detalles de humor que son más fruto del patetismo (ese niño cubierto de mierda de arriba abajo en busca de un autógrafo) que de felicidad pero, sobretodo, bastantes momentos de una sordidez y crueldad que cuesta ver en Hollywood y mucho menos recibiendo premios.

La película, que está contada a base de flashbacks a partir del momento en que el protagonista lleva catorce preguntas acertadas y es detenido por la policía al ser sospechoso de estar haciendo trampas, plantea sobre el espectador una cuestión a la manera del propio concurso: ¿cómo es posible que un tipo como este pueda estar a tan solo una pregunta de ganar los veinte millones de rupias a los que otros muchísimo más listos que él ni se han acercado?
Probablemente esta sea el interrogante más intrigante de la película y sobre el que muchos se lanzarán cuestionando su verosimilitud: ¡un pillo sin oficio ni beneficio no puede ganar un concurso de preguntas! ¡pero si ni siquiera fue al colegio! ¿Qué puede saber? Se trata de acabar con toda su desdicha de un plumazo para proporcionar el típico “happy end” a la película, etc,…
La respuesta podríamos encontrarla en la propia versión española del concurso. Recuerdo que, la persona que consiguió los cincuenta millones (no se si ha habido más ganadores) se enfrentó en una de las últimas preguntas a la siguiente cuestión: ¿Qué son los “otentotes”? El concursante se rió ante aquella pregunta y dio la respuesta sin tener que usar ningún comodín. Cuando el presentador, Carlos Sobera, le preguntó como es que sabía la respuesta a algo así (por los estudios que tenía no parecía probable que pudiera conocerla sin recurrir a algún comodín), su explicación fue que conocía la solución gracias a los tebeos de “Mortadelo y Filemón” ya que, en uno de ellos, los conocidos agentes de la TIA deben pronunciar una clave secreta para entrar al cuartel general y dicha clave era: “Esos tíos con bigote tienen cara de Otentotes”. Dicha rima le sirvió para atar cabos y llegar a la respuesta correcta. Aquí podeis ver el momento en que acierta la última pregunta. Y si algo tan casual le permitió conseguir los cincuenta millones… ¿por qué no le iba a pasar lo mismo al protagonista de la película? En definitiva, que ante la pregunta que se le hace al público, la única respuesta posible es:
d) estaba escrito

Tampoco nos llevemos a engaño. Para mí, “Slumdog millionaire” ha sido una sorpresa agradable pero no es sino la película que ha ganado los oscars este año. Como en tantas otras ocasiones, la vida comercial y el recuerdo que dejará en nosotros se desvanecerá poco a poco y dentro de un par de años ni siquiera tendrá cabida dentro de una conversación cinéfila sobre las mejores películas de los últimos tiempos. Su destino es el de “Chicago”, “Traffic” o el de “Crash”. Los mismos premios que las encumbraron las acabaron enterrando. ¿Quién se acuerda hoy de ellas?

4 comentarios:

Anónimo dijo...

La vida en la India debe ser lo peor.

Hay una aterradora escena en la película que me recordó a algo que escuché hace poco, y que parece ser, ocurre en la realidad de ese pais, pero añadiendo un matiz todavía más inquietante. Me refiero a la escena en la que ciegan al niño.

En Telemadrid hay un programa que se llama Madrileños Por El Mundo. Cada semana es en una ciudad extranjera y es mostrada por madrileños que viven en ella. Un día estuvieron en Bombay, y una mujer explicaba que hay padres que les rompen la columna a sus hijos cuando son pequeños para que puedan mendigar en la calle de mayores. Pero no lo hacen porque sean unos desaprensivos como los de la película, sino por necesidad, ya que allí tienen un sistema de castas en el cual, los de las castas más inferiores no tienen derecho a trabajar, y el único sustento de las familias es lo que ganen en la calle. Es lo único a lo que pueden aspirar en la vida. Supongo que el razonamiento para hacer algo así será:"cuanta más lástima dé, más rupias le darán".

Y es solo una de las burradas que explicaron. Hay alguna más, pero voy con la película.

A mí, al igual que Watchmen, me dejó bastante indiferente. Perdí el interés al ver que todas las preguntas estaban relacionadas con el pasado del protagonista. Y se me hizo muy rutinaria con ese esquema. Por no hablar de la insistencia con el nombre del tercer mosquetero. Se veía venir desde el principio el motivo.

Eso si, ya sea la version india o española, parece que ese concurso siempre tiene que tener de presentador a un graciosillo que se enrolla con el concursante alargando el tiempo entre unas preguntas y otras.

MIDAX dijo...

Últimamente son pocas las ocasiones en que puedo escaparme al cine e intentar disfrutar de una película medio en condiciones. Por esta razón, intento ser bastante selectivo... pero a la hora de la verdad la mayoría no cumplen las expectativas(demasiadas ganas, supongo)

Ayer al salir de la sala, no pude más que respirar profundamente y decir...por fin!!!! una película que ha conseguido emocionarme, hacerme pasar de la sonrisa a tener que tragarme mi amarga saliva.
Incluso el guiño/homenaje final a las películas Bollywoodenses, que seguramente para muchos sobra, hizo que el 90% del público no nos levantáramos del asiento hasta el último momento.
En fin, no se puede decir mucho más de lo que destaca El gran C.Simplemente, hay que verla.

dude dijo...

Y que esta tiene un pase, pero crash????? Ni me gusto en su dia ( creo q tenia otra favorita que ahora no recuerdo)ni la recuerdo ahora que tonteria de peli.

Salu2

El Gran C dijo...

PABLO: está claro que es un producto muy estudiado para entrar en la competición de los oscars y que no alcanza a otras películas en una linea similar (las que menciono en el post, por ejemplo). No obstante admito que a mi me sorprendió gratamente, quizá precisamente porque tenía muy pocas expectativas.

MIDAX: (Vaya nick mas original, cabronazo) Hay que ir más al cine y hablar menos con el Antonio.
Te recomiendo que veas "Dejame entrar" que se estrenará dentro de poco. Te va a gustar. Hazme caso.

DUDE: Sí, lo de Crash representa perfectamente lo que quería decir. Son esas pelis que se ven y se olvidan y que uno no entiende por qué narices en su dia se hicieron tan famosas. Da la sensación de ser un film prefabricado. El que nos ocupa también lo parece aunque puede que un poco menos.