Supongo que a estas alturas ya no debe quedar nadie con acceso a internet, televisión o móbil que no haya visto una o más veces el tristemente célebre cortometraje del agresor racista del metro. Y me refiero a él como cortometraje porque es lo que me parece. Fijaos que el formato no dista mucho del de Camera cafe. Un plano fijo (en este caso de los ferrocarriles de la generalitat catalana)en el que entran y salen personajes (en este caso tres)e interpretan su papel.
En este corto, como en cualquier narración, existe un planteamiento un nudo y un desenlace. A saber:
Planteamiento: Dos personas viajan en un vagon del ferrocarril. Son dos inmigrantes, una chica y un chico que se sientan separadamente. El resto del vagón está vacío, hasta que se detiene en una estación y entra otro joven que parece un poco exaltado hablando casi a gritos por su teléfono móbil. En un momento dado de su discusión por dicho aparato, se percata de la presencia de la chica. La chica que le había echado una mirada curiosa, aparta entonces la vista.
Aquí es donde estaría el punto de giro de esta historia, es decir, ese evento que hace que la narración cambie de dirección. En este caso, para pasar de un plácido viaje en metro a una película de acción violenta.
Nudo: El recién llegado, sin dejar de atender el móbil, la emprende a golpes con la chica. Primero unas bofetadas, luego le toca un pecho y luego le propina una patada y otra bofetada más. La chica protesta y se protege pero no se atreve a defenderse de otra forma. Es la chica en apuros. La acción se traslada ahora al tercer personaje, que habiamos olvidado, pero que está ahí, siguiendo toda la acción con los oidos. Hay tensión. ¿En que momento se decidirá a actuar? ¿Se quitará la ropa y veremos que se trata de un dibujo surgido de la MArvel? ¿Será más bien un héroe anónimo como los de la popular serie de TV? Pero... ¿y si es en realidad otro perverso como el del mobil y lo que hace es atacar también a la chica aprovechando el rebufo? Tenemos los pelos de punta. Sin embargo, lo que hace es mucho más terrible. Se queda quieto. No mueve ni un músculo. Si acaso la cabeza un poco silbando probablmente El puente sobre el rio Kwai.
Desenlace: el agresor se baja del vagón en la siguiente estación. La chica lo hace poco después. Lo que hace el tercero ya no tiene ninguna importancia. El cortometraje ha terminado. El malo ha vencido.
A pesar de ser un cortometraje sin final feliz, de escasísimo presupuesto, con actores noveles, rodado en un único plano secuencia, sin música ni edición, es decir, claramente anticomercial (casi de autor), es probablemente el film más visto en este y otros paises durante la última semana. ¡Que aprendan nuestros productores!
Me niego a colgar aquí un enlace al vídeo. Se que todos lo habeis visto.
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