sábado, octubre 16, 2010
MONSTERS; Mucho ruído y...
Como ocurrió con “Moon” el año pasado, cuando leí la sinopsis de “Monsters”, ví su trailer y ojeé el material de prensa, pensé que estaba ante la gran esperanza blanca de esta edición del festival. Lamentablemente en aquella ocasión acerté pero en esta no.
“Monsters” comienza con unos rótulos sobre negro que sin duda nos ponen los dientes largos y nos hacen esperar una gran película tras ellos; después de que la NASA descubriera vida alienígena en nuestro sistema solar envió una sonda para que recogiera muestras y regresara con ellas a la Tierra. Accidentalmente la sonda falló en su entrada a nuestro planeta estrellándose en algún lugar de Nuevo Mexico. Las autoridades trataron en vano de establecer un cordón alrededor del siniestro que acabó con la “infección” de buena parte del estado, con el levantamiento de un enorme muro entre Nuevo Mexico y el resto de Estados Unidos así como un cierre de fronteras con México. Seis años después, la zona que comprende dicho estado continúa siendo un lugar ocupado por los alienígenas, de los que casi nada se sabe.
Sí, en efecto. “Monsters” parece tener bastante en común con la exitosa “District 9” si bien el resultado es bastante inferior en el caso que nos ocupa.
“Monsters” pese a su prometedor planteamiento no se propone narrar una historia de ciencia ficción o terror. No se centrará en resolver ningún misterio acerca de las actividades de esas entidades alienígenas ni, y aquí está para mi la mayor pega, tampoco se convertirá en una película de aventuras con monstruo.
El film es la historia de dos personajes, un reportero y la hija de su jefe quienes se ven obligados a atravesar la zona infectada para poder volver a casa. Ambos personajes se conocen precisamente en esa situación y el reportero se ve obligado por su jefe a acompañar a su hija de vuelta a casa, trabajo que aceptará al no quedarle más remedio pero que, con el paso de los días, dará lugar a una historia de amor entre ambos. Y esto, esa historia de amor, es de lo que trata realmente el film.
Así pues, todo lo que tiene que ver con el trasfondo de ciencia ficción que se nos había planteado se va diluyendo a gran velocidad conforme la historia avanza y, aunque suene a contrasentido, cuanto más se adentran los personajes en la zona prohibida y más desprotegidos están, menos interés se le presta a las criaturas from outer space y más a las miraditas entre ellos dando como resultado una película interesante pero decepcionante.
Ridley Scott dijo acerca de "Alien" que había decidido mostrar a su criatura poco a poco y no regodearse en los aspectos más violentos porque creía que en el cine de terror menos era más. Curiosamente los responsables del festival han utilizado esa misma expresión para hablar de la virtudes de esta película; menos es más.
Estoy de acuerdo en que no era necesario convertir el film en una ensalada de escaramuzas entre guerrilleros y alienígenas pero creo que el director Gareth Edwards dosifica en demasía las apariciones de los monsters haciendo del periplo de la pareja protagonista un viaje a ninguna parte en el que, sobretodo una vez se quedan solos en la selva, es difícil no acabar bostezando.
El minimalismo de la puesta en escena, pese a estar toda la película rodada en exteriores, tampoco ayuda a dotar de empaque a la propuesta y mucho más aún cuando cae la noche y todo se reduce a ruídos y carreras con cámara temblorosa incluída.
Por supuesto y a pesar de las pegas que se le puedan poner, la película está bien realizada y la idea podrá ser retomada por otros que quizá sepan encontrar un camino mejor por el que llevarla. Por el momento, vale la pena por abrir una nueva mitología sobre la que poder trabajar y, también, por algunos momentos concretos que son los que todos esperábamos de una película así.
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