lunes, julio 27, 2009

THE DEATH NOTE; o como matar de un plumazo


Uno no es que sea muy aficionado a los cómics en general ni a los mangas en particular, pero me gusta una buena historia, independientemente del formato en el que se me ofrezca.
Probablemente influenciado por las muchas series de anime que se pasaban en televisión cuando era más joven, es probable que mi idea general sobre los manga esté un tanto pervertida y, tal vez por eso, rechazo en muchas ocasiones acercarme a ellos porque no me apetece demasiado leer sobre jovencitos escolares enamoradizos, guerreros con superpoderes sin límite o cosas por el estilo.
Sí, un cliché, sin duda. Lo admito.
De hecho, cuando me aproximo a algo surgido de un manga es por recomendación ajena (gracias, Dude) o sencillamente por desconocimiento (cuando vi “Crows” no sabía que procedía de un cómic).
Por eso, el que una película como “The death note” me haya causado una buena impresión, me ha hecho pensar en cuantas historias buenas no estaré dejando pasar tan solo por tener una idea equivocada sobre qué se cuece en el mundo nipón de las viñetas. Prometo enmendarme. De hecho, ahora estoy leyendo “20th century boys” (gracias, señorita Milton) y me está resultando de lo más interesante.
Y digo que me ha causado una buena impresión siendo totalmente consciente de las muchas carencias del film pues, analizándolo cuidadosamente, no tardas en darte cuenta de que cinematográficamente se trata de una producción bastante pobre que se aguanta, fundamentalmente, gracias a la originalidad de su propuesta.

Pero vayamos a la película, o mejor dicho, las películas. Y es que la adaptación de “The death note” se articula como un díptico en el que, durante cerca de cuatro horas, se nos narra el ascenso y la caída de un ambiguo personaje, Kira, creación de un joven de instituto en cuyas manos cae la “death note” que da título al film.
Este objeto (mágico por supuesto) es una libreta que está vinculada a una especie de demonio llamado “shinigami” y que tiene el poder de matar a cualquiera cuyo nombre sea escrito en ella.
Si en la adaptación de Spiderman a la gran pantalla por parte de Sam Raimi se nos decía aquello de que “un gran poder conlleva una gran responsabilidad”, dicha frase se ajustaría como un guante al tema de fondo de esta película.

Un día como cualquier otro, un jovencito angustiado por el aumento de la delincuencia en su ciudad, recoge del suelo una libreta que parece haber caído del cielo. La libreta está en blanco pero contiene una serie de puntos que explican para qué sirve. El muchacho, apenas conoce que tan solo necesita escribir un nombre en una de sus hojas para que dicha persona muera, decide utilizar dicho poder para hacer la justicia que La Justicia no hace. Me explico: Kira se dedica a matar a todos aquellos delincuentes especialmente brutales que consiguen eludir su castigo gracias a los resquicios legales.
Por supuesto, este poder se le irá yendo progresivamente de las manos y acabará utilizándolo contra personas que probablemente no se lo merecían o haciendo matanzas indiscriminadas de personas que, sencillamente, se oponen a su forma de impartir justicia.
En el otro lado del ring encontraríamos a un siniestro personaje, “L”, un muchacho inteligentísimo que tiene que estar constantemente comiendo dulce para alimentar a su hipertrofiado cerebro. “L”, se convertirá en el principal enemigo de Kira al ofrecer su talento y su inteligencia a la policía en la búsqueda y captura del misterioso asesino.

La principal baza de la producción recae, como ya os podéis imaginar, en la historia. Sus giros y trampas (sobretodo en la segunda parte) convierten su premisa argumental (un tanto grotesca, tampoco nos engañemos) en un carrusel de sorpresas en el que no faltan además momentos de tensión, intriga y hasta humor (casi todos ellos gracias a las intervenciones del shinigami).
Lamentablemente, la capacidad de sus responsables para condensar la historia en una película no es lo bastante alta y, las más de dos horas de la segunda parte pesan como una losa, especialmente los últimos veinte minutos cuando ya está resuelto todo el pastel.
Los efectos especiales tampoco son una de sus mejores bazas. Tanto los efectos de transparencias y fundidos del montaje como las propias criaturas (CGI) que aparecen en el film resultan demasiado caseras… televisivas, al menos. Digamos, por entendernos, que el conjunto no desmerecería de un episodio especial de “Xena, la princesa guerrera”.

Tampoco destacan excesivamente las interpretaciones de sus protagonistas. Si bien hacen un trabajo correcto, el muchacho que interpreta a Kira aprovecha demasiado su rictus circunspecto con la excusa de que está ocultando una segunda identidad a sus padres y compañeros pero, al final, da la sensación de que carece de muchos más recursos interpretativos. Algo parecido ocurre con “L” quien, una vez entendemos que se trata de una especie de friki superdotado, abusa excesivamente del careto con ojos abiertos de par en par para tratar de transmitir esa frialdad inteligente que le ha hecho famoso.

No obstante y, a pesar de estos incovenientes, “The death note” cuenta una historia interesante con dilema moral incluído que invita, cuando menos, a echarle un ojo al material de partida.

jueves, julio 02, 2009

SITGES 2009 ; AVANCE


Esta mañana tuvo lugar la presentación o, mejor dicho, la primera toma de contacto entre los responsables del Festival de Sitges (este año “42 Festival Internacional de cinema Fantàstic de Catalunya”) y la prensa especializada y, si tuviera que resumir en una sola palabra la impresión que me ha causado este encuentro sería “Cautela”.
No se si por un cambio de filosofía por parte de la dirección del Festival o a resultas de los “problemas” que tuvieron lugar en la edición del año pasado, Angel Sala (director del evento) no ha querido mojarse demasiado, especialmente en el tema de invitados. No obstante, y como no podía ser de otra manera, ha tenido que hacer frente a la crítica en forma de pregunta acerca de si este año volveremos a padecer “cacheos electrónicos” a la entrada de las salas o situaciones lamentables similares con las que diversas distribuidoras intentaron protegerse de la piratería (o llamar más la atención, eso que cada uno piense lo que le parezca).

Pero entrando en materia y, con la documentación suministrada por el propio festival, ya podemos hablar y mucho de lo que nos encontraremos este octubre en la capital gay de Catalunya.
Para empezar, el leit motiv de este año será la película de Ridley Scott “Alien”, a la que se homenajeará durante todo el Festival y que será objeto de una retrospectiva que contará, según el propio Angel Sala, con la presencia de alguno de su responsables, ya sea del reparto o del apartado técnico. Sobre esto no hay mucho más que decir puesto que aún no se ha concretado nada. Entendemos que pese a dicha inconcreción dicha presencia está garantizada, no así la de “Los cazafantasmas”, película que también se mencionó como objeto de retrospectiva para esta edición en la sesión de cierre de la pasada y que, a día de hoy, ni siquiera aparece dentro del programa. No obstante los responsables del Festival aseguran que dicha película no se ha caído del cartel pero que hasta que no se confirme la presencia en Sitges de alguno de sus responsables no se asegurará su pase.
Junto a estas dos películas todo el cine fantástico de los 80 estará sobre la mesa en forma de homenaje a una década prodigiosa (sic) para el género con pases de diversas películas claves, entre ellas la edición americana e inédita en nuestro país de “El resplandor” de Stanley Kubrick o “Pesadilla en Elm Street” de Wes Craven que cumple 25 años de su estreno y que contará con la presencia de John Saxon (el actor que hacía de sheriff y padre de la protagonista).
También recibirán homenaje en forma de retrospectiva una serie de directores españoles que, sin ser habituales del género, acudieron al fantástico en alguna ocasión con interesantes resultados, como son Pedro Olea (La casa sin fronteras), Antonio Isasi Isasmendi (El perro), Vicente Aranda (Las crueles) o Victor Erice (El espírtu de la colmena).

Otro de los homenajeados este año será el escritor, director de cine y artista Clive Barker quién recibirá “La máquina del tiempo” y presentará además dos películas basadas en dos de sus relatos más conocidos; “Book of blood” y la no apta para estómagos sensibles “Dread”.

Aparcando a un lado el tema de los homenajes y entrando ya en la sección oficial del Festival, no faltarán a la cita algunos de los directores habituales del certámen. Así pues tendremos la ocasión de ver la última película de Park Chan-wook, Thirst, con trama vampírica o la secuela de “Crows” de “Takeshi Miike” que asistirá al festival para presentar además una segunda película, Yatterman, basada en el cómic del mismo nombre.
Paul Solet nos traerá su “Grace”, presentada este año en Sundance donde causó un gran revuelo debido a su durísima versión de la maternidad. El ganador del premio a la mejor dirección en Cannes, Brillante Mendoza, será el encargado de rizar el rizo dejado el año anterior por “Martyrs” ya que su película, Kinatay, promete ser, en palabras del director del festival, un auténtico infierno debido a su hiperrealista violencia. Siguiendo con los premiados en Cannes, el griego Georgios Lanthimos nos mostrará su “Kynodontas”, especie de híbrido entre las películas más salvajes de Haneke y las más duras de Von Trier (sic).
Además y, como cosa novedosa, también habrá un anime en la sección oficial; Musashi de Mizuho Nishikubo, que ya estuvo presente en la anterior edición con la premiada “The sky crawlers”. Igualmente también podremos disfrutar de la película animada sueca “Metropia” con una historia de ciencia ficción en blanco y negro y un estilo de animación muy alejado del anime.

Dentro de la sección oficial pero fuera de concurso podremos disfrutar también de la última gran producción de ciencia ficción norteamericana; “Surrogates”. Su responsable, el director de la fallida “Terminator 3”, nos trae su propia visión de un futuro en la que el hombre ha dejado demasiadas cosas en manos de las máquinas.
Y por si todo esto fuera poco también se presentará una de las películas más prometedoras de todo el presente año: “Moon”, de Duncan Jones. Una película en la línea de “Naves misteriosas” o “Solaris” que ha resultado vencedora en el Festival Internacional de Edimburgo.

Pero después de todo esto, el director del Festival no se corta en comentar que la película más esperada de todo el certamen es en realidad de factura nacional. Efectivamente “[Rec]2”, la secuela del gran éxito de Jaume Balagueró y Paco Plaza tendrá el honor de abir la edición de este año.
Las aportaciones españolas contarán también con “Orphan” de Jaume Collet-Serra, aunque en este caso se trate de una producción americana dirigida por un cineasta español, y con “Ingrid” de Eduard Cortes.

Si el año pasado fue precisamente el cine europeo el que más y mejor impresión causó entre público y crítica (no nos olvidemos de “Déjame entrar”, por ejemplo), este año la apuesta europea no podía faltar. Por un lado tendremos “The countess” dirigida por la actriz Julie Delpy que explorará la biografía de Elizabeth Bathory, más conocida como la condesa sangrienta y en cuyo reparto aparecen Daniel Bruhl y William Hurt. Por otro lado Monica Bellucci y Sophie Marceu se verán las caras en “Ne te retourne pas”.

Del resto de secciones también se conocen ya varias de las películas que acudirán a concurso como es el caso de la francesa “Lascars” en la sección de animación “Anima’t” y que tratará el polémico tema de los suburbios en París.
En la sección dedicada a las películas más innovadoras, “Noves Visions”, se nos ha anunciado la australiana “Van Diemen’s land” que en palabras de Angel Sala podría definirse como una mezcla entre el cine de Terrence Malick y el de Werner Herzog, así como la impactante película indonesia “The forbidden door” o el falso documental británico “Bronson”, que sigue las correrías de un brutal y desagradable psicópata.
En una de las secciones más mimadas por el Festival, “Orient Express”, también hay confirmadas ya “Goemon”, película fantástica sobre samurais llena de secuencias epatantes a cargo del director de “Casshern”, o “Ip Man”, film de Wilson Yip que cuenta como protagonista con el número uno mundial de artes marciales Donnie Yen.
En la sección de la crítica “Seven Chances” podremos ver nada menos que un film inédito en España de Francis Ford Coppola, “Youth without youth” y también la película de Raoul Ruiz “La maison Nucingen”, relato de fantasmas basado en la novela de Balzac.

Tampoco faltarán los espacios más gamberros y cachondos del Festival con sus películas más freaks, como son la sección “Midnight X-treme” o el “Brigadoon”. Entre las muchas lindezas que podrán verse por aquí podemos anotar ya “Best Worst Movie” (el título lo dice todo), “Dead Snow” (con zombies nazis en un paisaje helado), “Lesbian vampire killers” (sobran comentarios), “Black Dynamite” (especie de blaxploitation actualizada) o “Smash cut” (que nos devolverá al rey del gore, Herschell Gordon Lewis).

Y por si todo esto no fuera suficiente para desquiciar a cualquier persona que quiera pasar en Sitges una semana de cine, este año habrá también proyecciones en 3D para las que también se contará con dos estrenos: por un lado la versión 3d del clásico de Pixar “Toy Story” y, por el otro, la última secuela de “Destino final” que también se ha rodado para ser proyectada en este formato.

Osea, que ahora tan solo hay que esperar y empezar a buscar por Internet todos estos títulos para tratar de sortear los escollos y no perderse las joyas.